25.6.08

Dormir poco y alarma biológica

Todo listo, computadora en camino, es oficial: me voy a San Diego, dijo él y añadió, ¿querías pedir algunas cosas, no? y orgulloso anunció: pues este es el momento. Perfecto, pensé yo, mientras agradecía el magnánimo gesto. Manos a la obra, sabiendo que la mula viajera (él otra vez) se iba a SD en 15 días, mandé correos avisando que estaba por pedir "cositas" en Amazon, a ver quién se apuntaba. B762E012-62C6-4042-B042-532644F499E2.jpg

¿A qué viene todo esto? Ah, claro, el momento era justo, final de semestre, fin de un par de proyectos, grilla en la facultad para impulsar nuevo esquema de correo, nueva forma de inscripción, etc. He dormido poco y rumbo al jueves y viernes el despertador de mi bb no es suficiente, me temo. Así pues, habiendo investigado qué tipo de reloj despertador era el adecuado, me decidí por un clocky, como el de la imagen a la derecha, cuya gracia es después del primer snooze arranca su motorcito, se lanza al vacío desde la repisa donde vive e inicia la graciosa huida, haciendo ruido, etc. ¿No querías despertar inútil, ja? Después de localizar al clocky, que no se calla en unos 10 minutos y es difícil de ignorar, seguro ya estás fresco cual lechuga.

L y M pidieron libros, yo agregué un par y un PS3 y juegos y películas, pero lo que más deseaba era el clocky... No, en realidad, lo que más deseaba era el PS3 y me he desvelado (ya dije que estaba cansado, ¿cierto? Maldito PS3 y mil veces maldito, por tu culpa ahora duermo menos) jugando. Pero contaba con el clocky para resolver el "asuntito".

El inicio del fin

Día 1: emoción, abriendo paquetes, instalando el PS3 y mientras actualizaba su código el primer juego que insertamos: clocky!. Abrí la bonita tapa en la base, que va atornillada como carrito de control remoto de los años 80s, pero en este caso, porque se da buenos golpes cuando brinca para iniciar la graciosa escapada. En fin, inserte cuatro pilas AAA... claro, e inicié la búsqueda de pilas, que ya sabes que tienes, siempre hay pilas en casa.

Pues no, media hora después, varias cajas inspeccionadas, una súper caja (que rompí por la emoción) de pilas AA, nos dimos por vencidos. :-(

Tuvimos que cortar rápido la sesión de juegos, a las 0345 horas, a las 0700 tenía que estar en acción. Apenas lo logré.

Día 2: antes de llegar a casa, de manera por demás precavida, pasé a comprar un juego de no cuatro, sino ocho pilas recargables AAA (y un cargador, porque seguro tengo uno, seguro, pero vaya Usted a saber dónde). Antes de jugar, cenar o trabajar, abrí el estuche, puse cuatro pilas a cargar porque aunque el empaque decía que venían "pre-cargadas" no quería tener problemas. Brownie points para mí.

Juegos, trabajo, juegos, cena, juegos... y llegó la mula viajera o M.V. for short, y le pasé el control porque era un juego para una persona.... vi un rato más, pero como ya no estaba yo jugando, me disculpé y procedí a mis aposentos.

Antes de dormir, por supuesto, verifiqué que las pilas estaban totalmente cargadas, las instalé en el clocky (que desde hoy llamaremos boby) y lo puse a la hora, fijé la alarma 7:00 (usualmente utilizo 6:30 porque le pico al snooze como 3 veces, pero con boby ya no es necesario). En fin, me aseguré que todo estaba en orden, lo puse cerca de la orilla de la repisa y me dormí, 0130 horas, con el bonito ruido de fondo del PS3, siendo utilizado por M.V. (pronúnciese Em Vi)...

Yuju, emoción, desperté por mi mismo y dije: le gané, soy la onda... ¿qué hora es? 0715 WTF!.... maldito boby, no sonó. Seguía placido en su repisa viendo al vacío.

Imagino que en la emoción "apagué" la alarma, stupid.

Lo bueno, es que mi alarma biológica funcionó razonablemente bien y llegué a tiempo a la primera cita de la mañana.

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