23.3.10

De discursos para bodas

Hace unos meses, después de acordar con nuestros queridos amigos Lilian y Arturo (Agri & Vaz) que seríamos padrinos de boda, fui amablemente informado que tenía que preparar un discurso para el evento.

No tengo idea como debe ser un discurso para boda, porque los únicos (discursos) que viví fueron de papás borrachos hablando de sus hijas quinceañeras como si fueran perfectas desconocidas: nada personal, ninguna profundidad en los mensajes, casi, casi una vil despedida de la infancia y avisando que están listas para el matrimonio o lo que sigue. Los otros ejemplos salen de películas y confieso que la mayoría muy melosos.

Por supuesto, no hice nada al respecto, hasta que tenía la fecha encima. Era la última semana previa a la boda y, para no variar, todo se complicó y estuve muy apretado de tiempo para el dichoso discurso.

Fer me ayudó con varias ligas que explicaban lo que debía y no debía contener el discurso. Agri ya me había asignado un espacio de tiempo preciso (unos 7 minutos) y, si el programa de la boda habría de romperse, que no sea por mi culpa, pensé yo.

Con las condiciones dadas, me senté, armé una lista de objetivos a cubrir con el discurso: para los novios primero y para las familias y amigos que nos acompañaban, segundo. La idea original era historia o anécdota bonita, seguida de otra chistosa y concluir con algo desgarrador y profundo.

Claro que entre la idea original y lo que quedó, no hay relación. :-P

Usualmente leer ante una congregación no me parece una buena idea, así que escribí más o menos lo que quería decir, pensando más en publicarlo, aquí por ejemplo, que en leerlo. En el evento el plan era improvisar acerca de las historias que quería contar, pero no lo logré... Después de ver las primeras reacciones de mi amigo, perdí la concentración y recurrí a leer lo que sigue:

Introducción

Gracias a la Juez,
Gracias a los novios Lilian y Arturo por darme esta oportunidad,
Gracias a sus padres que nos acompañan el día de hoy, y
Gracias a todos por estar aquí.

No les robaré mucho tiempo, haré una breve introducción, luego mencionaré (tres) pequeñas historias y concluiré con un brindis, [miradas al público… a mi copa no existente], olviden lo del brindis (sin alcohol).

La historia de Arturo y mía, como amigos, se remonta casi tres lustros atrás, en la Universidad y, aunque nunca fuimos compañeros de clase, en algún momento Arturo se convirtió en mi pequeño saltamontes o, mejor dicho, yo me convertí en su pequeño mentor. :-)

Durante estos casi quince años, hemos compartido muchas experiencias: trabajamos juntos en diversos proyectos, organizamos y fuimos a infinidad de fiestas, salimos de viaje, hicimos un podcast e incluso vivimos juntos varios años.

Historias

Por eso estoy aquí y ha llegado el momento de que les cuente algunas historias de Liilan y Vaz, que probablemente no conocen. Así que pongan atención:

De la generosidad de Vaz
En diciembre de 2007 unas “amigas” llegaron de visita con Vaz, las conocí brevemente pues iban de paso a Oaxaca… unos días después, en enero de 2008, nos acabábamos de mudar juntos Vaz y yo, me preguntó casualmente “Oye, ¿no te importa si mis amigas se quedan en casa unos días?” ¿Qué amigas? Pregunté yo…. --- Ahhh las güeras que conociste hace dos semanas. Claro, no hay problema, que se queden.

Las conocí, me cayeron muy bien, fuimos a cenar un par de ocasiones y hablamos de política y un montón de cosas. Días después que las amigas regresaron a su país de origen, le pregunté a Vaz, ¿de dónde salieron estas amigas, cómo las conociste? --- No las conocía, me pidieron quedarse en la casa a través de la red. (Toing!)

Y así conocí el mundo del coachsurfing que no viene al caso, pero es una forma alternativa de hacer turismo. Varios años después y con más de 40 visitantes de diversos países que se han quedado con nosotros, hemos hecho buenos amigos, algunos de ellos nos acompañan esta tarde…

Esto me permitió apreciar mejor la generosidad de Vaz, mi hermano, mi amigo.

De medias naranjas y rompecabezas
Nuestro deporte favorito siempre ha sido rantear: quejarnos de todo y “arreglar” el mundo, decir cómo deberían hacerse las cosas. Probablemente por eso me tomó tiempo reconocer que algo le faltaba a Vaz, que estaba incompleto.

Todo ocurrió en una fiesta en nuestra casa, la idea era reunirnos ahí, tomar una copa y luego buscar el lugar ideal para ir de fiesta a celebrar la noche mexicana…. fue septiembre de 2008… Todos esperábamos impacientes a Lilián Tellez que estaba de visita en el DF y que nos tenía cautivados con sus historias agridulces en Internet.

Mientras aguardábamos al resto de nuestros amigos, la fiesta se alargó, la diversión era total y terminamos cantando, en el coro más desafinado en la historia de la humanidad [Advertencia: que este es un placer culpable] canciones de Shakira… Bueno, Lilian y Arturo cantaban, mientras yo reprobaba con la mirada y servía otra ronda. :-)

Esa es la imagen perfecta: Vaz y Agri: juntos, cantando, divirtiéndose…

En ese preciso instante, las piezas del rompecabezas cayeron en su lugar, Lilian y Arturo se complementan de manera perfecta y juntos son la unidad ideal.

De sandwiches y quesadillas
Meses después de esa fiesta, lo recuerdo como si fuera ayer, recibí un correo electrónico muy intrigante de parte de Arturo que decía: “Dude, we need to talk”, así que escribí de regreso y concertamos una cita: --¿por qué no vienes? Pregunté yo -- De acuerdo, ¿a qué hora te queda bien? Contestó él. -- Ahora está bien, le respondí. Entonces Vaz salió de su cuarto, caminó dos pasos y se entró al mío, nótese que compartíamos departamento al momento,
se sentó en mi cama y me comentó con algunos problemas que estaba enamorado y que se quería casar con Lilian, pero estaba preocupado de “dejarme”, quién me iba a cuidar, quién me haría quesadillas o sandwiches para cenar, ...

Por supuesto, yo me hice el fuerte por el bien de los dos [recuerden que, aunque no se note, yo soy el mayor], así que le dije que no se preocupara que “yo lo comprendía”, que contaba conmigo y que me daba mucho gusto, cosa que, es totalmente cierta y estoy convencido que Lilian es lo mejor que le ha pasado a Vaz.

Comprendí entonces que la amistad y el cariño incondicional de Vaz eran lo mejor que me había sucedido hasta el momento. Y, cuando lo necesité, siempre estuvo ahí para soportarme…. y no tienen Ustedes una idea, lo drama queen que puedo ser.

Comprendí que todo el tiempo fui yo el aprendiz y no el maestro.

En los hechos, Vaz y Lilian tardaron varios meses en planificar todo: su salida de la bella Ciudad de Guadalajara, conseguir un departamento y organizar esta boda. El dato curioso, que probablemente no conocen, es que siguen haciéndome sandwiches y quesadillas para cenar, sólo que ahora no vivimos juntos, ¡somos vecinos!

Final feliz

Para terminar, porque todos aquí seguimos un programa muy estricto de actividades, ¿verdad Lilian?

Quiero comentar dos cosas:

La primera es que aunque yo soy un perfecto escéptico y solamente creo en la ciencia, estoy convencido que Lilian y Vaz encontraron el amor a primera vista y que su historia es digna de película: llena de retos y situaciones complicadas que resolvieron con valentía y dignidad. Si creyera que cupido existe, diría que su flecha, dio en el blanco.

La segunda y última cosa que quiero decir es, Lilian, Arturo: les deseo lo mejor y que su vida esté llena de aventuras, historias de amor y felicidad.

Gracias

[A regular chick flick]

2 comments:

  1. Es bueno saber que ¡aún existe la amistad en este mundo!

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  2. Dude:

    Muchas gracias por este maravilloso discurso, realmente significa mucho para mi y estoy seguro que también para Agri que hayan aceptado ser nuestros padrinos.
    soy tu fan y hubiera querido poder seguir tu ejemplo y apegarme a lo que escribí ;)

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